martes, 20 de septiembre de 2011

Situaciones. Parte II


Durante meses, cada vez que salía de la ducha la alfombra del baño estaba más mojada que la bañera. Obviamente algo perdía, algún caño se había roto, o mi cortina de baño fue carcomida en un lugar invisible. Lo hablé con M1, lo hablé con el casero (que es marsupial a medias), lo hablé con mi padre. Era peor que hablar con los de atención al cliente de Movistar!!! La respuesta era, indefectiblemente, “no te preocupes, que yo ni bien pueda lo arreglo”.
Meses pasaron y nada. Era evidente que mi padre me iba a ignorar, mientras que el casero me iba a poner en stand by hasta que la humedad filtre dos pisos y medio. Lo que no se es si los pies de M1 eran impermeables o solamente le daba exactamente lo mismo que haya un charco en el baño, en el que flotaba la alfombrita.
Cuando el olor a humedad empezó la conquista del resto de la casa, M1 le echó toda la culpa al casero. No estuvo solo, fue secundado por su Criadora, quien me acusó de ser la responsable de las relaciones diplomáticas con el casero, bajo excusa que M1 no tiene “don de gentes”, o sea, no puede hablar ni con un árbol.
Claro está que no me quedé impávida ante esta situación. Busqué el Google cuál era el problema y cuál era la solución. Fui a una ferretería vecina y aún con el riesgo de quedar como una Coty Nosiglia le pedí al buen hombre que atendía que me explique cómo arreglar la pérdida, y muy contenta me llevé una cinta de teflón. Ya instruida en el asunto cambié el coso de la ducha, limpié, desinfecté, controlé la incipiente plaga de hongos y, ya que estaba, arreglé el enchufe que colgaba a medias de la pared.
Feliz de la vida esperé que el mundo notara mis dotes de “manitas”. Esperaba reacciones de incredulidad, seguidas por la confirmación de que no se podía esperar nada menos de mi, que siempre fui tan hábil a la hora de resolver problemas acuáticos y, por qué no, uno que otro ramito de flores, ponele. El tiempo pasó y como una semana después M1 advirtió la diferencia. ¿Qué me dijo el buen señor? “Que bien, arreglaste la ducha. ¿Por qué no arreglás la lamparita del pasillo que hace meses que no anda?”.
Cuando le dije al casero que ya no iba a requerir sus servicios en ese tema, me dijo “¡seguro que era una pavada nena!”.
Mi papá, encantado, me regaló para mi cumpleaños un juego de destornilladores.
Definitivamente los estereotipos no son lo mío.

10 comentarios:

  1. Para seguir con mi tema del día y aún a riesgo de comerme un insulto por sonar como tu suegra, "la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer". Muy buen blog!
    www.youlazylady.blogspot.com

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  2. Genial el blog! El mio todavia no llego a categoria de marsupial pero creo que es por que hace seis meses que vivimos juntos...

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  3. Esto me llama a la reflexión... Deberíamos vivir eternamente con los pies bajo el agua y el olor a humedad? Declarándonos incompetentes en estos menesteres e intentando, cual mártires, que los M se hagan cargo, porque les corresponde, por nacer machos, por no ser el "sexo débil" y por no tener que pasar por el flagelo de la "regla" todos los meses. O la otra alternativa, la de la domadora, que por su instinto de supervivencia sabe claramente que si no pone manos en el asunto, se le llena de humedad la cueva! Pero de esto no hay vuelta atrás, ahora serás manotas para el resto de tu vida. Qué injusticia.

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  4. Es claro, ya soy la manitas oficial de la familia, si hasta los destornilladores tengo!!! Lo más gracioso es que ni siquiera llamó la atención que nadie en ningún momento me dijo que lo haga yo misma, todos se hicieron los cocoritos prometiendo una pronta solución y me trataron como inútil! Pero cuando hice algo que NINGUNO de ellos pudo hacer, ni pio! Se hicieron los opas totales!!! Ahora si M1 toca alguno de mis destornilladores, el castigo será igual a cuando intenta mover el desodorante de ambientes "I LOVE YOU" porque es muy de minita y no da que su dormitorio huela así

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  5. Estás en el horno ahora.
    La verdad es que cuando esas cosas pasan, aunque una quiera el reconocimiento, lo mejor es quedarse calladita y no decir nada, sino terminas siendo el "handy man" de la casa!

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  6. Jajajajaja.....Arriba las mujeres!

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  7. Me quedé pensando en cuando UNA le pide ayuda a su Marsupial, ayuda en arreglos domesticos, como cambiar el cuerito, la llave de luz, etc. Para ellos es un estres! Finalmente cuando conseguimos que lo hagan NO hacen mas nada en el día. Misión cumplida (para ellos)

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  8. Esto pasa tooodos los días de la vida en mi casa, aunque hay tres M, ninguno funciona cuando se trata de asuntos domésticos o cotidianos, es normal esto??? Lo que hacemos ahora es llamar a uno externo, que por el momento hace la labor muy bien, será distracción?

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  9. Obvio, es que con LA tarea diaria. Se agotan, porque los marsupiales son de un sólo uso diario. A menos que haya dinero y llamemos al Sr. Manitas!!!

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